Descripción
Reproducción en piedra de una estela funeraria romana en piedra caliza que data del año 200 d.C.
Los antiguos romanos fueron unos grandes retratistas en piedra, lo sabemos porque se hacían retratar en hornacinas e incluso en máscaras funerarias aspirando al realismo absoluto.
Este relieve se encuentra encuadrado en un marco en forma de hornacina en el que encontramos el retrato de un difunto romano, ataviado con su mantón. La dulzura del retrato para el más allá hace de esta pieza un ejemplo único de este tipo de representaciones.
La pieza original procede de la colección particular de Roy Hofheinz (1912-1982), Texas, EEUU, adquirido en los años 70 del siglo XX.
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